¡Tú y tu manía de no prestar atención!
La lección es simple, pero no por ello menos importante. Por las redes leemos con mucha frecuencia que hay quien no distingue bien cuándo acentuar o no esta palabra. El truco a tener en cuenta es sencillo:
Tú, es pronombre personal y hace referencia a la persona a la que nos dirigimos directamente. Por ejemplo:
Tú eres un embaucador.
¿Tú podrías ayudarme?
¿Has sido tú?
Tu, es un adjetivo posesivo y hace referencia a cosas que pertenecen a la persona a la que nos dirigimos, ya sean cosas materiales o inmateriales. Por ejemplo:
Tu casa, tu coche, tu alegría…
No es de tu incumbencia.
¿Es tu primera vez?
Resumiendo:
Tú, cuando nos referimos a la persona.
Tu, cuando nos referimos a cosas suyas.
