A mí me parece que mi amiga tiene razón.
La lección de hoy es similar a la de cuando hablábamos del tú y el tu, ya que ocurre exactamente igual que en aquel caso y a veces tampoco sabemos cuándo acentuar o no esta palabra. El truco a tener en cuenta es el mismo:
Mí, es pronombre personal y hace referencia a nuestra propia persona. Por ejemplo:
A mí eso no me importa.
¿Podrías decírmelo a mí?
Vi que algo venía hacia mí.
Mi, es un adjetivo posesivo y hace referencia a cosas que pertenecen a nuestra propia persona, ya sean cosas materiales o inmateriales. Por ejemplo:
Mi casa, mi coche, mi alegría…
No es de mi incumbencia.
Es mi primera vez.
Como veis, el concepto es idéntico que con los tú y tu. Pero cuidado, porque esta regla no se aplica a las demás personas de los verbos, es decir, en la tercera persona, por ejemplo, no podemos aplicar el mismo concepto entre él y el, ya que cuando no lo acentuamos, el es un artículo determinado. Para indicar el posesivo de la tercera persona, usaríamos las palabras su o suyo.
Resumiendo:
Mí, cuando nos referimos a nosotros mismos.
Mi, cuando nos referimos a cosas nuestras.
